Llegamos a casa enseguida y como siempre subí directo a mi cuarto y encendí mi computador, estuve revisando el correo y vagando por el Internet, hasta que me canse y tome un cuaderno, un lápiz y un borrador, salí y me dirigí hacia la montaña que había detrás de la casa, me senté allí y comencé a dibujar a todo el que pasaba, pero hubo una persona que me llamo mucho la atención, una mujer de edad, alta, de piel clara y con el pelo totalmente cubrido por las canas. Su rostro era alegre y se notaba que en su juventud había sido una mujer bella, pero ahora sus arrugas deformaban la encantadora sonrisa que daba a todos, me sorprendió la energía de esta mujer, era impresionante que a pesar de todo hubiera gente feliz.
Riiiiiiiiing. Sonó mi teléfono, era Catherine de nuevo, que querría ahora?
-Hola, Dije con desaliento.
-Amor, te he estado llamando! Dijo alterada.
-Ahhhhh si, mi teléfono se descargo. Dije tratando de parecer sincero.
-Porque no vienes por acá? Pregunto segura de que diría que si.
-No se, esta bien, ya voy. A pesar que me daba pereza me pareció que seria conveniente para distraerme con algo.
Baje de la montaña dando tumbos, tropecé varias veces, pero al fin llegue a la casa, entre rápidamente y me cambie la ropa empolvada que llevaba, baje rápidamente, salí y subí a mi auto. El camino a casa de Catherine era muy corto así que estuve allí en unos cuantos minutos, al llegar me encontré con una fiesta, ella había organizado una fiesta y me había engañado para que asistiera. Ya estaba allá, asíque entre de todas formas. La casa estaba infestada de personas, todos me conocían, pero había unos cuantos a los que yo no, busque a Catherine hasta que la encontré cerca de la piscina.
-Amoooooooorrrrrrrrrrr, por fin llegas! Dijo y pude notar el alto grado de ebriedad en el que estaba.
-Catherine, estas muy ebria, contrólate! Le dije alzando la voz, sabia que mañana se arrepentiría de hacer el ridículo.
-Aiiiiiiiiiiiiii, déjame. Con esto se retiro hacia el bar por mas vodka.
Estuve un largo tiempo dando vueltas por ahí saludando a todos, hasta que me encintre con Diane, mi mejor amiga, ella siempre estaba allí cunado mas la necesitaba.
-Diane! Grite, ya que estaba al otro lado de la habitación.
-Dominic, por fin alguien conocido. Dijo acercándose.
Ella y yo estuvimos conversando hasta que Catherine nos vio.
-Oh oh! Dije en voz baja, lo suficiente para que nadie me oyera, sabia lo celosa que era Catherine.
-Dominic, que haces con esta? Pregunto llena de ira.
-Es solo una amiga! Dije tratándola de hacerla entender.
-Tu no puedes tener amigas, eres mió! Dijo ella y con esto vi como los ojos de Diane, esa pequeña de ojos verdes y cabello rojizo se aguaban mientras salía corriendo.
-Que te pasa, estas loca? Le dije, había tocado un terreno prohibido.
-Sabes que, terminamos! Dijo ella tratando de hacerme sentir mal.
-Gracias, por fin! Dije enojado.
-Perfecto Dominic, no vuelvas nunca a pedirme perdón. Dijo aun mas ebria que antes.
-Es que me crees idiota, como volvería con tigo. Dije en un tono despectivo.
-Ahhhhhhhhhh! Exclamo ella mientras me miraba con enojo.
-Uy, oh, golpe bajo!!!!! Fueron algunos de los comentarios que hizo el publico, lastima que me hubiera tendido que deshacer de ella en publico.
Salí corriendo para alcanzar a Diane, la encontré en el jardín llorando.
-Diane, por fin te encuentro, no le hagas cazo a la idiota de Catherine, ya todo acabo.
-Pero es que me hizo sentir horrible. Dijo ella muy triste.
-Lo se, es su especialidad, olvídala y ven te llevo. Le di la mano y la ayude a parar.
Durante el camino conversamos sobre a música que estaban tocando en la radio, al llegar a su casa Diane salio del carro despidiéndose con un fuerte abrazo, vi como se alejaba y me dirigí a casa.